Riegos automáticos ahorran más de 40% de agua

Existe la falsa creencia de que los riegos desperdician mucha agua y favorecen a la escasez de ésta en algunas zonas. Sin embargo, está comprobado que un sistema de riego automático de calidad puede ahorrar entre el 40 y 60% del gasto de agua. ¿Cómo funciona esto?

RIEGO MANUAL vs RIEGO AUTOMÁTICO

Antes que nada, es necesario entender que el cálculo de ahorro de agua se hace comparando el riego automático con el riego manual. Esto hace que entren en juego diferentes factores como:

• Desperdicio accidental: cuando encendemos o apagamos la manguera antes de regar nuestro jardín solemos desperdiciar agua por unos segundos, el tiempo que nos toma caminar hasta la llave del agua o la punta de la manguera. Los riegos automáticos no sufren de ese desperdicio.

• Presión homogénea: es muy normal que al momento de regar nuestro jardín modifiquemos la presión de nuestra manguera para alcanzar zonas más altas o lejanas, esto provoca un gasto irregular en nuestro consumo de agua. Los riegos automáticos evitan este desfase de presión y solucionan cubrir todas las áreas verdes a partir de un buen diseño que prevea esta situación.

• Materiales: las mangueras o cubetas son herramientas que consumen más agua ya que se consideran elementos de paso con diámetro grande o de almacenamiento. Los riegos automáticos, por otro lado, utilizan piezas de diámetros menores que no requieren de tanta agua y se benefician de principios físicos de presión y fluidez, llevando la cantidad precisa de líquido al lugar exacto que se necesita.

Por eso, en Maxiriegos seguimos trabajando para fomentar el uso de los riegos automáticos, sobre todo en zonas con poco acceso al agua o la lluvia, que necesiten un mayor rendimiento de sus almacenamientos de agua.